Historia

La historia detrás de Arbanit

Empecemos por meternos en el túnel del tiempo y remontemonos a Abril del 2015.

Por aquél entonces, éramos dos jóvenes estudiantes de la carrera “Licenciatura en Administración de Empresas Hoteleras”. Desde un primer momento supimos que los dos estábamos destinados a trabajar juntos y llegar muy lejos.

Llenos de ideas y energía, empezamos a pensar, pensar y pensar ¿Qué podemos hacer?

Una tarde, de esas que se pasan entre mates y charlas de amigos, la lamparita se prende: Gabi se acuerda que el padre tenía olvidada en su antigua fábrica una vieja máquina que podíamos usar para hacer obleas. Cómo en ese entonces buscábamos una forma de generar unos ingresos extra para poder mantenernos (y dejar de pedirle a nuestros viejos!), inmediatamente pusimos manos a la obra.

Lo primero eran las obleas. Aprovechando la experiencia del abuelo de Gabi en la industria heladera, nos pusimos a hojear el archivo familiar, y dimos con una fórmula que prometía ser única y diferente. ¿Querías saber por qué nuestras obleas eran tan ricas y crocantes? Ahí lo tenés: una receta artesanal cargada de mucha historia.

Ya teníamos las obleas cocinadas; ahora nos quedaba el relleno. Si queríamos dejar nuestra marca en la gente, sabíamos que teníamos que ser originales, distintos, y contar con sabores que enamorarán a cualquier paladar. Y así, después de mucho pensar y experimentar, surgieron los cinco fantásticos: Dulce de Leche, Pasta de Maní, Pasta de Avellana, Chocolate y Marroc.

Todo listo, ¡salgamos a que la gente nos conozca!

Ah, para, nos faltó un detalle ¿Y qué nombre le ponemos? ¿Qué colores?

Estos últimos fueron bien fáciles: de entre todos los colores, sabíamos que los que eligiéramos tenían que tener el poder de comunicar nuestra visión particular de un producto creativo, premium y que generase felicidad al consumirlo: el negro y el amarillo.

El nombre nos llevó un poco más de trabajo. Muchas idas y venidas, muchas ideas que terminaron en el tintero. Pero finalmente, después de muchas pruebas y errores, dimos con el nombre perfecto: Ar- por Argentina, -banit por cubanito: Arbanit!; Fellow (compañero en inglés) porque un Arbanit no es más que eso: un compañero de momentos.

Finalmente, estábamos preparados!

El 18 de mayo del 2015 comenzamos a difundir nuestros productos por las redes sociales, y, ayudados por el boca en boca, que fue implacable, dimos el salto; el crecimiento fue tan inesperado y vertiginoso que en poco tiempo ya teníamos 50 puntos de venta! Al día de hoy tenemos más de 4000, y estamos posicionados en la ciudad de Rosario, Mar del Plata y Buenos Aires (y todavía tenemos ganas de más!).

En estos 4 años hemos tenido el honor de ser seleccionados para estar presentes en un montón de eventos: “Tedx”, “Endeavor”, “Festival de Food Trucks”, “Caminos y Sabores”, “Street Food”, “FIAR”, “Facebook, cumbre de emprendedores 2018”, la revista “Forbes”, y muchísimos más.

Cuando empezamos con esto, ninguno de los dos se podría haber imaginado la repercusión que Arbanit llegaría a tener en nuestras vidas; lo que empezó como una vía de hacer unos mangos más para el salir el finde terminó convirtiéndose en esto que es hoy en día: un proyecto que nos apasiona y define; algo que nos motiva y llena de energía, que nos empuja y pone a prueba todos los días; algo que amamos y de lo que no podríamos estar más orgullosos.

Fue un largo y apasionante camino el que recorrimos estos últimos cuatro años, y demás está decir que no hubiéramos podido hacerlo sin ustedes. Esperamos que nos sigan acompañando en esto que promete ser un viaje todavía más emocionante y lleno de posibilidades. Gracias a vos por hacerlo posible!

Ahora que conocés un poquito más de nosotros, es tú turno de escribir tu propia historia con tus Arbanits y que nos cuentes el placer que sintió tu paladar. Una advertencia: es muy probable que sientas #AmorAPrimerMordisco!

Vamos por más aventuras!

Gabi e Ivo

Ivo Kraljev y Gabriel Freites en los inicios de Arbanit Fellow en la ciudad de Rosario, Argentina